Adios al Rey del Pop

Ayer fue la despedida al Rey del Pop Michael Jackson en el Staples Center de Los Angeles. Despues de varias indecisiones de su familia sobre el lugar donde deberia darse el homenaje, se eligio este pues ahi realizo el Rey sus ultimos ensayos por motivo de sus conciertos que supuestamente arrancarian este 19 de julio en Londres.

El solemne homenaje duro como unas tres horas aproximadamente y fue visto por television a nivel mundial por miles de personas. En Estados Unidos segun Nielsen Media Research dijo que el público fue menor que el del funeral de la princesa Diana o el de la investidura del presidente Barack Obama, pero que aún es impresionante. Millones más vieron la ceremonia en vivo desde sus computadoras, por Internet.

El servicio para Jackson la tarde del martes se transmitió en vivo por unas 18 cadenas, incluidos los principales canales y estaciones de noticias de cable. En comparación, la investidura de Obama en enero tuvo un público de casi 38 millones. Nielsen dice que 33,2 millones de personas en Estados Unidos vieron el funeral de Diana en 1997.

El último adiós al Rey del Pop contó con una audiencia estimada de 30,9 millones de telespectadores en Estados Unidos, por debajo de los 35,1 millones personas que vieron el entierro del ex presidente Ronald Reagan en 2004 y los 33,3 millones de espectadores que tuvo el funeral de Lady Di en 1997.

En todo caso, los responsables de la empresa destacaron que los niveles de audiencia registrados ayer fueron "sorprendentes" teniendo en cuenta que se trató de una retransmisión en horario matutino y en un día entre semana. El homenaje público al artista, que contó con la participación de numerosas estrellas del mundo de la canción, y con la familia Jackson al completo, superó en niveles de audiencia al funeral de Reagan, con 20,8 millones de telespectadores, o el funeral del Papa Juan Pablo II, con 8,8 millones de televidentes.

Nielsen Media Research aclaró en un comunicado que el número de personas que pudieron estar siguiendo en directo la ceremonia de ayer sería incluso más alto, ya que cada vez está más extendido el uso de la televisión por

internet.

Los organizadores del evento aseguraron a Los Angeles Times que esperaban que unos mil millones de personas en todo el planeta siguieran en directo la despedida a Jackson, mientras que la BBC estimó en su momento que el funeral de Lady Di contó con una audiencia global de 2.500 millones de personas.

Un total de 18 canales retransmitieron en directo la ceremonia, de casi tres horas de duración.
En Alemania la ceremonia fue seguida por unos 20 millones de espectadores a través de varios canales; en Italia se registraron unos 15 millones; en Inglaterra fueron más de seis millones y en Francia el evento atrajo a través de distintas cadenas al 51,2 por ciento de la audiencia.

Además, millones de espectadores se sumaron a esa cifra al seguir el evento por Internet. Durante la emisión del evento, el tráfico en Internet llegó a ser hasta de un 33 por ciento superior a los promedios habituales, según Akamai Technologies, una empresa especializada de Massachusetts.

Además, millones de personas siguieron el servicio funerario a través de redes sociales en Internet como Facebook y Twitter, donde los términos más buscados durante las horas que duró el homenaje a Jackson fueron "MJ Memorial" y "Michael Jackson".
Según portavoces de Facebook, unos 800.000 estatus de páginas de personas se habían actualizado a los 30 minutos de haber dado comienzo el homenaje de Jackson, es decir, unos 6.000 por minuto.

Destaco la emotividad.

El evento en la memoria de Michael Jackson exaltó hoy la humanidad y el talento del "rey del pop" y tuvo su momento más emotivo cuando su hija Paris Michael Katherine, de 11 años, rompió a llorar al recordar a su padre.

La gala, de más de dos horas y seguida por televisión por millones de personas en todo el planeta, culminó cuando la familia tomó el escenario del Staples Center para cantar en compañía de otros artistas los clásicos de Jackson "We Are The World" y "Heal The World" antes de dirigirse a los más de 17.000 asistentes.

"Desde que he nacido mi papá ha sido el mejor padre que se puede imaginar y sólo quiero decir que te quiero mucho", afirmó la hija de Jackson, de 11 años, muy emocionada y arropada por sus tíos.

El inesperado testimonio de Paris Jackson eclipsó el resto de declaraciones, al ser el primer pronunciamiento público de uno de los protegidos descendientes del cantante para quien también tuvieron palabras de afecto Jermaine y Marlon, hermanos del artista.
"Una parte de ti vivirá siempre en todos nosotros. Puede que ahora Michael te dejen tranquilo", señaló Marlon.

El evento dirigido por el coreógrafo Kenny Ortega (High School Musical), quien trabajaba con Jackson para preparar sus conciertos estivales en Londres, se celebró con la presencia del cuerpo del difunto cantante en un ataúd dorado que fue trasladado para la ocasión desde el cercano cementerio Forest Lawn de Hollywood. Ortega confesó que escogieron como improvisado "templo" para el solemne homenaje el Staples Center, pabellón deportivo donde juega el equipo de baloncesto de Los Angeles Lakers, ya que fue donde Jackson realizó su último ensayo días antes de su fallecimiento el 25 de junio.

Mariah Carey y Trey Lorenz fueron los primeros en tomar el escenario para versionar uno de los temas que cantó el "rey del pop" a lo largo de su prolija carrera, "I'll Be There", popularizado por los Jackson Five, a los que pertenece también "Who's Loving You", que cantó el joven talento británico Shaheen Jafargholi.
Jennifer Hudson se encargó de rescatar "Will You Be There" del álbum "Dangerous", que publicó el artista en 1991, mientras que John Mayer plasmó con su guitarra los acordes de "Human Nature" y Usher puso su voz a "Gone Too Soon".

Uno de los momentos más significativos fue la actuación de Jermaine Jackson, hermano mayor de Michael, quien se enfundó un guante plateado a imagen y semejanza del que tantas veces usó el "rey del pop".

Ex miembro de los Jackson Five, Jermaine se atrevió con la canción preferida del autor de "Thriller", "Smile" de Charles Chaplin, según explicó una acongojada Brooke Shields, quien rememoró la inocencia de la estrella fallecida a quien una vez le pidió que le enseñara sin éxito el mítico paso de baile "moonwalk".

Un vídeo repasó durante varios minutos el legado audiovisual y musical del "rey del pop" en el que se recordaron sus grandes éxitos discográficos para dar paso a Stevie Wonder.
"Éste es un momento que desearía no haber vivido para ver", dijo afligido el veterano cantante, que tocó con su piano el tema "Never Dreamed You'd Leave in Summer", que él mismo compuso.

La ceremonia también tuvo una importante carga religiosa.
Un coro gospel dio la bienvenida al ataúd que porta los restos de Jackson y poco después Lionel Richie ponía su grano de arena en el homenaje con "Jesus is Love".
Los reverendos Lucious Smith y Al Sharpton dieron sus condolencias a la familia y éste último consiguió poner en pie a los asistentes cuando afirmó que Jackson había sido capaz de unir a la gente de diferentes orígenes y razas a través de su música.
Otra gran ovación fue a parar al fundador de la Mowtown, Berry Gordon, quien calificó a Jackson de "el mayor artista que jamás ha vivido", en la misma línea en la que habló la actriz Queen Latifah.

Los ídolos de los Lakers Kobe Bryant y Erwin "Magic" Johnson, Martin Luther King III y el productor Smokey Robinson, quien leyó mensajes de Diana Ross y Nelson Mandela, tomaron la palabra a lo largo del evento en el que se anunció que se pedirá al Congreso de EE.UU. el reconocimiento de Jackson como "leyenda de la música e icono humanitario".

El lugar donde sera enterrado: un completo misterio.

El féretro con el cuerpo de Jackson fue retirado por una carroza del recinto del Staples Center, donde se celebró el multitudinario homenaje, sin destino conocido, por lo que se mantienen las dudas entorno al lugar donde el "Rey del pop" descansará eternamente.

La policía de Los Ángeles dijo al canal FOX que el coche fúnebre se dirigió a un cementerio sin identificar, pero todo apunta a que no es el de Forest Lawn, donde la familia llevó a cabo un funeral privado antes del memorial que tuvo lugar horas después en el pabellón de los Lakers de la NBA. Según comentó al canal FOX la oficial de policía April Harding, el cuerpo de Jackson no regresará a ese lugar.

Los rumores alrededor del entierro de Jackson han estado presentes desde el primer momento, cuando se especulaba con que su sepelio tendría lugar en el rancho de Neverland, en el condado de Santa Bárbara.

Según la prensa local, aún cabe la posibilidad de que sus restos sean esparcidos en ese lugar -la que fue la residencia del artista durante años-, al noroeste de Los Ángeles.
En una entrevista con el canal NBC, Jermaine Jackson, hermano del cantante, dijo que Neverland sería el lugar ideal para ello.

"Este es su hogar, él creó esto. ¿Por qué no iba a estar aquí?", dijo Jackson. "Siento su presencia. Y me encanta eso, quiero que mi madre regrese aquí y sienta lo que yo siento", concluyó. Aunque la legislacion de Los Angeles no autoriza enterrar en una residencia, quiza otorgue un permiso especial.

En cambio, según publica hoy el diario Daily News, de Nueva York, la madre de Jackson, Katherine, no comparte esa idea, dijo a la publicación una persona cercana a la familia.
"Depende de Kate", explicó esa fuente. "Nada se ha descartado completamente", añadió.
En los últimos días se llegó a especular con la posibilidad de que el entierro hubiese tenido lugar la noche del lunes en el cementerio de Forest Lawn horas antes del homenaje público en el Staples Center, o que incluso el féretro que hizo aparición en ese pabellón estuviera vacío.

El jefe de la policía local, William Bratton, sólo comentó al respecto: "Tenemos que mantener algunos secretos".

Justifican su inasistencia.

En medio del desfile de estrellas que pasó por el Staples Center para despedirse del fallecido Michael Jackson, hubo ausencias notables. La primera fue Diana Ross, quien sólo se hizo presente a través de un mensaje escrito que Smokey Robinson leyó a la audiencia. Lo mismo ocurrió con la actriz Elizabeth Taylor, una de las mejores amigas del intérprete de Thriller, quien evitó asistir a la gigantesca ceremonia. Diana Ross prefirió la reflexión, según manifestó en su texto: "decidí hacer una pausa y quedarme en silencio (...). Michael quería que yo estuviera ahí por sus hijos, y estaré allí si ellos me necesitan". Taylor, en cambio, dijo que no asistiría al homenaje porque no quiere compartir su dolor con el público. "Simplemente, no creo que Michael quisiera que compartiese mi dolor con millones de personas. Cómo me siento es algo entre nosotros. No un acontecimiento público (...) No puedo ser parte de los bombos y platillos públicos. Y no puedo garantizar que tuviera coherencia como para hablar", confesó la actriz en su mensaje.