Tras mucha insistencia por parte de los comerciantes defenestrados injustamente del mercado popular La Parada, un juez les dio la razón Pero las consecuencias de tal fallo han generado una avasalladora reacción de los grandes medios -incluidos los de la izquierda-, de los políticos y claro, de la alcaldesa Susana Villaran. Examinemos aquí los pormenores.
Jueves 25 de octubre de 2012. Marco Tulio Gutierrez, con un semblante feliz, y el comite prorevocador ha conseguido algo que la Municipalidad pensó que era imposible lograrlo: la revocatoria de la alcaldesa capitalina Susana Villaran. Se aceptaron la firmas necesarias para la consulta. La ocasión especial merece ser detallada a los medios, por ello, convocan a una rueda de prensa. Sin embargo, sus declaraciones apenas trascienden porque en el distrito limeño de La Victoria se estan colocando unos bloques de cemento que impedirán el abastecimiento (entrada de camiones de carga y de mercadería) a los comerciantes que se resisten a ser expulsados de sus puestos de trabajo. Al mismo tiempo, en las calles colindantes se libra una batalla campal entre fuerzas del orden y delincuentes y gente de mal vivir.
Lo resto es conocido por todos. Se llevo a cabo un operativo infructuoso, fracasado que acabo con hechos luctuosos: una yegua muerta -La Mar-, dos muertos, además, de daños colaterales: saqueos a los comerciantes del emporio de Gamarra y 64 policías heridos. Los comerciantes no causaron los desmanes, sino los delincuentes que viven en las zonas pobres que circundan ese mercado.
Aunque se llevo a cabo otro operativo mejor planificado el sábado nos preguntamos: ¿quienes fueron los responsables directos del torpe operativo? Sin lugar a dudas, Susana Villaran, quien ese jueves se estaba en New York "atendiendo problemas familiares" y que desconocía haber dado la orden que permitía a los efectivos policiales y gente de municipio obstruir las calles aledañas a La Parada con bloques de cemento; y el ministerio del Interior, que acato la orden -o dio la autorización- mandando a la policía montada. Bueno, al final no se supo muy bien quien dio la bendita orden. Ambas autoridades -Susana Villaran y el ministro del Interior Wilfredo Pedraza- fueron llamados a responder una serie de preguntas en el Congreso. Sus explicaciones navegaban en la confusión. Ninguno de ellos fue sancionado a excepción de dos mandos policiales.
A pesar de todo lo ocurrido, Villaran se salio con su capricho: abrir el mercado mayorista de Santa Anita -que no estaba acabado- y asfixiar a La Parada sin siquiera dialogar con sus comerciantes. No le intereso el costo social ni haber pedido votos en 2010 para las elecciones de 2010. ¿Se olvido del pueblo o siguió perniciosos intereses económicos en contra de los mismos?
Precisamente, ayer el juez del 56 Juzgado Penal de Lima, Malzon Urbina, fallo a favor del habeas corpus presentada por la representante de los comerciantes de La Parada Ida Avila Sedano. Asimismo, responsabilizo a Villaran por tomarse atribuciones propias de un juez: tomar un centro de abastos, obviar la voluntad del donante del terreno donde se construyo La Parada y al ministro Pedraza por abuso policial, esto quiere decir, reglaje a los comerciantes, revisión antes de ingresar al mercado, coactar su derecho al trabajo; y por mandar a los policías sin los implementos necesarios, ademàs, de poner en peligro su integridad sabiendo que la zona esta tomada por la delincuencia. ¿Por que se les dio la razón? Màs allá de las acciones que tomo la Municipalidad, los comerciantes estaban en posesión del lugar, y, por lo tanto, para sacarlos se debió haber acudido a las instancias judiciales, o sea, hacerles un juicio. Sin embargo, la Municipalidad prefirió pasar por encima de la ley e cometieron varios errores que son considerados como delitos. Eso si, no olvidemos su interpretación convenida de la voluntad del donante, Luis Canepa Caycho, y de convertir el lugar en un parque -del Migrante-.
También, la sentencia menciona un motivo de la inesperada toma del mercado, como se encontraban huérfanos del apoyo popular y los revocadores triunfaron en su propósito, se tuvo que recurrir a la toma de La Parada.
Para lo cual dio explicaciones en una conferencia de prensa:
Las reacciones al fallo
No era de esperar las múltiples reacciones de los políticos y gente de la gran prensa. Muchos tuvieron adjetivos calificativos al documento de 61 paginas en que el juez Urbina justificaba el motivo de su fallo. Por si acaso, lo hemos leido de principio a fin y nos tomo màs de una hora.
También, la sentencia menciona un motivo de la inesperada toma del mercado, como se encontraban huérfanos del apoyo popular y los revocadores triunfaron en su propósito, se tuvo que recurrir a la toma de La Parada.
Para lo cual dio explicaciones en una conferencia de prensa:
Las reacciones al fallo
No era de esperar las múltiples reacciones de los políticos y gente de la gran prensa. Muchos tuvieron adjetivos calificativos al documento de 61 paginas en que el juez Urbina justificaba el motivo de su fallo. Por si acaso, lo hemos leido de principio a fin y nos tomo màs de una hora.
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