Ayer finalmente se impuso la autoridad sobre la mas acérrima delincuencia que impera en la zona circundante a La Parada. Ya sabes para que ¿no? Tras la fallida intervención del jueves por la tarde, la Municipalidad de Lima finalmente logro acometer su objetivo:colocar bloques de cemento que obstaculicen el paso de los camiones que abastecen al mercado de La Parada y de esa forma quitarles el oxigeno a los comerciantes. Así, la alcaldesa Villaran pretende desalojarlos y mandarlos al inacabado nuevo mercado mayorista ubicado en Santa Anita. Sin embargo, ¿la forma fue la correcta? ¿Que hay de los miles de trabajadores que dependen de La Parada? ¿No se ha vulnerado el derecho de los comerciantes? Preguntas que responderemos en el siguiente posteo.
Como te relatamos, la policía -tras una mejorada estrategia mejor que la anterior- pudo controlar a los maleantes que viven en los alrededores de La Parada. El saldo trágico dejo dos muertos y heridos, y esta vez los efectivos resultaron ilesos. La operación comenzó pasada las 11 am, y era obvio que se iba a venir, sobre todo por las duras criticas a la fallida intervención que consistía en colocar bloques de cinco toneladas en las avenidas y calles de La Parada para restringir el acceso de los vehículos pesados a dicho mercado. Aunque luego del bullido jueves el ambiente se normalizo, la inquietud era latente.
Esta vez la operación llevada a cabo si tenia un planeamiento. Se vio que utilizaron vehículos especializados -como rochabús y tanquetas- con el fin de apaciguar cualquier acto violentista. Incluso el numero de policías fue de 3000. Si bien hubo un déficit de estos en las comisarias distritales, pues campeo la amenaza de saqueos en distintas partes de la ciudad -algunas eran ciertas-, ninguno herido.
Los acompañaron también un grupo de 100 fiscales -corrigiendo así el error que se cometió el día jueves-.
La furia de los pobladores se convirtió en desafió a la ley. Muchos se enfrentaron a la policía quienes lanzaban gas pimienta y disparos al aire. Desafortunadamente, fallecieron dos personas y resultaron heridos 24 personas. Luego se detuvo a 101 vándalos -presuntos delincuentes-. Al mismo tiempo las actividades dentro y fuera del mercado se paralizaron. Finalmente, se colocaron los bloques de cemento en las calles aledañas a La Parada. De esta manera, al exmercado mayorista de Lima, fundando hace mas de 60 años, le fue quitado el oxigeno. La ordenanza municipal, que proclamaba todo el perímetro como zona rígida, se impuso.
Un emporio que se sostuvo a pesar de la desidia de un Estado que no cuenta con una política alimentaria y la mafia municipal del EMMSA (Empresa de mercados municipales sociedad anónima), que recauda millones de soles cada año y las principales autoridades que no luchaban contra la delincuencia imperante en la zona.
Gente que vino de provincias a trabajar duro e indesmayablemente para alimentar a su familia y vivir mejor en una Lima sin oportunidades son las historias que se pueden notar en cada rostro del comerciante del estibador, del carretillero, del minorista. Personas que habían construido un vinculo emocional con su labor y el mercado. Porque de La Parada no solamente dependía la gran ciudad, sino estas personas de origen humilde. Triste es decirlo, pero su realidad se tornara difícil. ¿Acaso se pensó en las consecuencias de imponer un forzado traslado a Santa Anita? ¿Que hay del costo social? Parece que a la alcaldesa Villaran y su equipo de ineptos no lo cavilaron, o no les importa un bledo esta gente. Claro, oso llamarlos "delincuentes".
Hay que rememorar a la campaña electoral por las elecciones municipales y regionales de 2010. En aquel año dos candidatas habían llegado al top: Lourdes Flores (que representaba el continuismo de su aliado Luis Castañeda) y Susana Villaran (que generaba esperanza en un cambio). Cuando los sondeos le daban a la segunda un mejor posicionamiento, fue a La Parada a prometerles que dicho mercado no sera privatizado, entre otras cosas. Había logrado convencerlos; no hay problema, ella es mas humana que los avariciosos de EMMSA y Castañeda, razonaron. Además, tiene una linda sonrisa.
Salio electa con 39% en unos resultados algo turbios. Luego de un año en que trataron de ir al ritmo de lo que significa ejercer una alcaldía Villaran hablo del nuevo mercado de Santa Anita. En marzo de 2011 dijo que a fines de mes comenzaría a funcionar dicho espacio.
Luego la exgerenta general de EMMSA, Clara Martinez Rios, dijo que el traslado no haría sino hasta mediados de año debido a las innumerables deficiencias en el proceso de traslado.
El alcalde de La Victoria pidió que se agilice el traslado de La Parada al nuevo mercado. Aunque faltaba terminarlo.
Asi lo confirmo el nuevo presidente de EMMSA Ricardo Fort. Dijo que “solo tenemos cuatro pabellones de los 16 que se requieren y aún faltan una serie de estudios. Tengan la seguridad de que los comerciantes se mudarán en julio del próximo año´(2012)”.
Este años las negociaciones fueron bastante accidentadas porque el municipio y el ¿tercer? nuevo gerente de EMMSA Ricardo Guisecke no hubo vocación por el dialogo. El arrendamiento de un puesto en Santa Anita cuesta 5000 soles, algo que muchos comerciantes no pueden pagar.
Aunado a ello, subirían el precio de los alimentos, ocasionando un dolor de cabeza para las amas de casa. En un país donde los sueldos no alcanzan para subsistir, esto constituiría una afrenta a los sectores mas pobres.
¿Se preocupo Villaran por las implicancias que generaría un traslado a Santa Anita?
No estamos en contra del progreso, sino de las falsas promesas, de la escasa preocupación por el pueblo que la eligió. ¿A donde irán a parar todas esas personas sin empleo?
Ser de izquierda no significa caer bajo los designios del poder económico que tiene sus ojos clavados en ese terreno de 90,000 metros cuadrados en donde se edifico La Parada. Una vez demolido, lo piensan convertir en un hotel o en un parque. Durante la conferencia de prensa de ayer, Susana Villaran califico la operación "como una de las mejores que haya visto la ciudad". Si, tía regia. Y de regalo a la policía señalo que parte del terreno lo destinaría para que levanten un complejo policial en beneficio de los niños y jovenes del lugar.
Solo el tiempo dirá si en realidad valió la pena mandar a La Parada a Santa Anita. Nuestros pronósticos no son nada halagüeños.
Evoquemos el mensaje final que dio en el debate municipal que sostuvo frente a Flores Nano. Bye.
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