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| Mientras que Lucho Castañeda nos deja sin agua, esto podría estar pasando con los costos extras de su bypass |
Lima esta soportando el embate despiadado de un clima veraniego infernal que parece no dar tregua. El calor es insoportable y por más que nos bañemos dos o tres veces por semana, la sensación de bochorno no se aleja. Ni tomando bebidas heladas o chupar helados de distintos sabores, somos incapaces de paliar el infernal clima estival. A menos que tengas un potente aire acondicionado, dependemos sobre todo del agua. Porque, obviamente, que el agua es vida y Lima, ubicada en un desierto, lo necesita urgentemente y sus ciudadanos. Sin embargo, alguien que al ver un billete de un dolar se aloca, ocasiono -y continua hasta hoy- que muchos se queden sin el liquido vital. ¿Adivina quien es? En el siguiente posteo lo contestamos.
Verdaderamente, el Perú es el país de las maravillas. Permitimos que un candidato acusado por corrupción y mentir en su hoja de vida sea electo como alcalde. ¿Sabes a quien nos referimos? A Luis Castañeda. Hasta el momento no hay evidencias de algún plan a futuro para la caótica Lima, lo cierto es que busca por cualquier lado como sacar provecho de alguna obra. Recordemos que la anterior administración de Villaran le puso candados pesados para evitar que saque alguna tajada. Desafortunadamente, nos impuso ese bypass innecesario, y como pocos protestaron, se construyo. A pesar de que el proyecto fue plagiado de un trabajo universitario y que el MEF le negó el visto bueno, lo realizo. Blindado por la gran prensa y las encuestas que lo colocan.
Desde abril 2015 que comenzaron las obras, se dijo que iba a ser concluido en un año y ahora dicen que a fines de abril (la parte de abajo). Para el 28 de julio -cuando juramente el nuevo presidente- la alameda homónima estaría finalizada. Igual que paso con el Metropolitano. Castañeda lo dice:
"pero en la parte de acá (subterránea) que ya esta casi lista, probablemente, la estamos abriendo dentro de un mes o antes para ir aliviando el trafico y ya no caminar tanto"
O sea, que ni el mismo lo sabe.
Ok, dizque con el bien de que no haya más congestionamiento vehícular se reubicarían los tubos de agua. Sedapal lo confirmaría en un comunicado:
Lee bien: dice hasta las 9 am del martes 29. No obstante...
Si bien el corte era por trece horas, con las horas nos dimos cuenta que el plazo no se cumplía: el agua no salia de nuestros caños, y por consiguiente, en pleno verano ardiente se necesitaba un duchazo urgente.
Asimismo, en otros distritos que no figuraban en la lista sufrieron inesperados cortes de agua.
Martes 29: Continuaba el corte.
Al día siguiente las redes sociales estallaron en indignación. Mientras la gran prensa acusaba responsabilidad a Sedapal (pretexto para exigir su privatización) y apenas mencionaban a Castañeda, la empresa publica dio otra versión mas creíble. Habla el gerente comercial Jorge Gómez.
“Esta es una obra que está realizando la Municipalidad de Lima con la contratista (la quebrada constructora brasilera OAS) y nosotros solo hemos venido apoyando y supervisando. Lo que ocurrió es que una tubería se rompió (el martes a las 10 pm). Hubo una filtración y no sellaron bien los componentes de la tubería”
Y además:
“Sedapal no hizo ningún trabajo, lo hicieron los técnicos de la comuna de Lima y su contratista. Ellos estuvieron trabajando en las tuberías”
Ergo, Sedapal demandara a OAS por este catastrófico trabajo.
¿Y que dijo la Municipalidad de Lima? Pues zafaron cuerpo. Así lo dijo la oficina de prensa: “es netamente de OAS con Sedapal y no nos vamos a pronunciar”. Bien graciosos los amarillos de Castañeda, ¿verdad? Pendejada al cuadrado.
Y el miércoles 30 proseguía la falta de agua. Poco se fue restableciendo.
Mientras que algunos supermercados subían el precio de las botellas de agua, cabe preguntarnos: ¿Que pasaría si hubiera un severo terremoto que afecte la Atarjea?, o peor aun si los chilenos atacan la capital, ¿no habría una escasez de proporciones apocalípticas? Un sombrío escenario se cierne sobre una capital con 9 millones de habitantes.
Esperemos que los tres días en que los limeños no se bañaron y tuvieron el baño apestando afecte la popularidad del Mudo que tenemos por burromaestre, perdón, burgomaestre. Bye.
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