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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Lo que se avecina


La foto superior demuestra una clara posibilidad de que habrá mano durisima contra las protestas. No necesitamos la imaginación sino recurrir a la historia y veremos que aquí -debido a nuestra memoria de corto plazo- se repite. Tal como sucedió con el novísimo gabinete de tendencia militarista. 

No nos gustaría para nada ver el próximo año el presidente regional Gregorio Santos o al cualquiera que presida tal gestión envueltos en los famosos estados de emergencia decretados por la punitiva mano de un presidente que ahora tiene una grosera amnesia. Pero con lo visto el día domingo, y que comentamos en un posteo el lunes, podemos afirmar el rumbo que el gobierno tendrá.

Aunque nos da tirria citarlo, Fernando Rospigliosi como testarudo analista sostiene que Humala se va encaminando a ser como Fujimori. ¿Sera cierto eso? Todo es posible en el Perú? Por eso se dice que vivimos en el país de las maravillas. Alicia quizás enloquecería. 

Remontémonos a 1990. El Apra a través del semidios Alan Garcia logra imponer en la urnas a Alberto Fujimori en la segunda vuelta derrotando a Mario Vargas Llosa. El chino no parecía tener conocimientos de la economía -que en esos tiempos estaba recontra jodida- cuando dijo que no habría shock. Pero si lo hubo y con mucho impacto social y económico. 

Gano, juramento y nombro a su gabinete. ¿Adivina quienes formaban parte del mismo? Algunos de izquierda como la tía Gloria Helfer. Hmm, hallamos un parecido al de Humala, ¿verdad? 

Hay coincidencias con Fujimori porque si tuvo como asesor al maquiavelico Montesinos; Humala tiene a un montesinista exmilitar retirado como Víctor Gómez Rodríguez. Carlos Tapia, exasesor del consejo de ministros recientemente defenestrado, dijo que el considera "que a veces la democracia no es útil". No cabe duda que la escuela montesinista aun continua.

El 5 de abril Fujimori realiza su autogolpe de estado. Soldados marciales custodiaban las diversas sedes del poderes del Estado. Se gano el rechazo de la comunidad internacional. Pero a no le intereso, siguió con su plan que era gobernar al lado de los militares y hacer de la corrupción su ley. Por eso se afirma que el gobierno de Fujimori tuvo un carácter cívico - militar. Es mas, lo detentaba un triunvirato conformado por Nicolas de Bari Hermosa, Montesinos y el.


Recordemos también que los sectores económicos dieron su máxima aprobación a aquel régimen que buscaba infringir el orden constitucional. Ahí estaban la Confiep, la SNI, entre otros acostandonse con la Dictadura. 

Las consecuencias de tal desolación moral continúan pagándose. Hay una carestía de valores en la sociedad y se ha heredado los métodos montesinistas. Verbigracia la prensa.

Aquella década de los 90s el país se subasto, remato, malbarateo o regalo. Hoy los conflictos sociales estallan en la cara de Humala como resultado de la antinacional política neoliberal de Fujimori.

Pero en lugar de cumplir las promesas electorales, prefirió remover a mas de la mitad de sus ministros y reorientar el régimen hacia uno cívico militar. La coalición de todas las tiendas políticas aborto con la salida, sin pena ni gloria, de la izquierda.

Ahora notamos a todos rasgos una tendencia derechista. Por supuesto, para muchas de las personas que lo elegimos confiando en realizar profundos cambios, ha sido un funesto golpe para nuestras expectativas. Nos sentimos traicionados. Por eso que ya no le creemos al presidente con sus afanas militaristas.


Hay que recurrir siempre a la historia para construir nuestro análisis. Cuando nació la república peruana el 28 de julio de 1821, en medio de la anarquía reinante, surgieron sendos gobiernos de tendencia marcial. Nunca concluían con una elección "democrática", sino con severos golpes de estado, en la que algunas veces se enfrentaban en luchas intestinas. 

Pocas veces en ese convulsivo periodo se pudo vivir en paz. A todo esta época dominada por los militares se los historiadores la llamaron Primer y Segundo Militarismo. Supuestamente acabo el poder de la milicia a finales del siglo XIX, pero no. En el siglo XX aparecieron muchos como Sanchez Cerro, Benavides, Odria, Velasco y Morales Bermudez, durante los 70s, y quienes fomentaron grandes cambios con la consiguiente destrucción de la agricultura, la economía nacional y movimientos subversivos.

Se vivió durante la década de los 80s un lapso democrático, en la que dos gobiernos fueron electos a través del voto popular. Pero herederaron una economía con altos indices de inflación, descontento de la población, entre falta de carácter para resolver los problemas. Ante eso, en 1990 nació la Dictadura de Fujimori, quien acabo por liquidar la maltrecha industria peruana y ceñirse a los dictados de los neoliberales. 

La gente tardo bastante en darse cuenta de que una gavilla de mafiosos manejaba el país a su antojo. Apareció el outsider Alejandro Toledo, quien salio a las calles y puso en jaque al régimen cleptocrata. Asumió el poder en 2001, pero no satisfizo a las exigencias del pueblo, sino que comenzó a construir el segundo escalos del fujimorismo. Notemos que por no cumplir su promesa de no privatizar las empresas publicas, Arequipa se levanto cuando el declaro el estado de emergencia en aquella región. 

Dejo el plato servido a Alan Garcia, quien desoyó el clamor popular e impuso un gobierno de tendencia neoliberal. Quiso a toda costa aplicar la inversión privada en la selva, pero los pobladores originarios no lo consintieron y se levantaron. Ocurrió el nefasto baguazo con la consiguiente muerte de nativos y policías. Antes hubo el moqueguazo. Antes de que abandono el poder, esta año sucedieron las protestas en Puno y Arequipa. El asunto era la flagrante contaminación de las grandes mineras. El pueblo tomo consciencia ecológica. 

Entonces, ¿como traicionas las esperanzas de un pueblo a quien le prometió en la campaña que el agua ira mas no el oro y luego dice "Conga va"? 


Que bien informado estaba Ollanta Humala sobre la contaminación minera en Cajamarca. Sin embargo, ya desconocemos la actitud del presidente. De repente penso: "Me subo en la cabeza del pueblo, les vendo promesas, y así gano la elección". Nunca se debe jugar con los reclamos de un pueblo que aspira solamente a que el Estado respete sus decisiones y tenga presencia. Por eso Conga no va.


Respeten nuestros derechos. Queremos cambios.

Como dice una canción rockera: "¿Que pasara?" Bis. Bueno, sin necesidad de recurrir a la charlateneria o la adivinación del futuro, les diremos como se desenvolverá Humala y cia en 2012.

La crisis económica no nos afectara pero si nos hará cosquillas. Al menos no estaremos tan jodidos como los europeos. Chile se pondrá beligerante ante la cuestión de La Haya. Las protestas se regaran en cada ciudad del país ante la modorra del Estado. Reclamos como la mineria esta extrayendo sus productos a costa de la ecologia seran los mas escuchados. Humala no se quedara tranquilo y declarara mas estados de emergencia. Tristemente, los muertos llenaran mas las tumbas. Y uno que otro policía o soldado. 

Su gabinete sufrirá mas crisis y los cuestionados ministros juramentaran. La mano dura sera mas agresiva no solo con los manifestantes sino con las autoridades regionales. 

Por otro lado, los Fujimori buscaran como sea el ansiado indulto del exdictador agonizante. Es posible que Ollanta se lo conceda tanto a el como su hermanisimo Antauro. 

Su partido político se autodestruira con las constantes renuncias de sus miembros de izquierda. 

Aparecerán documentos que lo sindiquen como el capitán Carlos. 

Asi los avisoramos el candente panorama politico y social.


Tal como lo señalo el renunciante asesor Sinesio Lopez: "Ahora los que perdieron están gobernando el Perú. El ganador va terminar gobernando con el programa del perdedor".
Nos vemos, bye.

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